El verano siempre fue mi estación favorita, en la niñez y la adolescencia. Nunca he soportado bien el frío, amaba el sol y los días mas largos, las vacaciones y las idas a la playa con mi familia. También podía ver más a mis amigas.
En los últimos 2 o 3 años ya no puedo disfrutar el verano como antes. Cada año la temperatura sube más.
Mi ciudad natal es conocida por ser calurosa (y fría en invierno), pero aún así en verano si es que llegaba a las 33° era portada en el diario, ahora eso es la base. Lo mismo con la ciudad en la que vivo actualmente, que es más templada que mi ciudad natal. Olas de calor una tras otra con descansos que tampoco son tan frescos, sólo no el mismo infierno. Incendios forestales y comunes a la orden del día, en mayor medida cada año, se que en cualquier momento habrá otro y nuevamente la ciudad estará cubierta de humo y tendré que estar con ventanas cerradas para evitar el dolor de cabeza y nausea que me da el humo.
Días en que salir en la tarde es una ruleta rusa en que me descomponga y es mejor evitarlo.
Recuerdo cuando niña, en el colegio pasamos como materia el calentamiento global, sonaba terrible y lejano, lo importante en ese momento era lo de la capa de ozono. No pensé que lo vería desarrollarse en vida :(
Aún hay cosas que disfruto mucho, como la cantidad de luz, bañarme en el frío mar de Chile, usar menos ropa y la variedad deliciosa de frutas, pero temo que esos veranos de antes no volverán mientras viva.


